Día de San Valentín 2008. He comenzado el día bien, rodeada de besos y amor. Claro que Cupido hoy está tan ocupado que a eso del mediodía me abandonó sin piedad para ir a tirar flechas a otros corazones. Me fuí a coger el tren consciente de que la NS (léase red de ferrocarriles de Ranilandia) nunca me ha querido, pero con la esperanza de que hoy quizás fuese un día diferente, ya que además viajaba fuera de la hora punta.
Me senté en el tren contenta porque al menos había sitio suficiente. Al lado viajaba una pareja de ancianos, cogiditos de la mano, muy monos ellos. Iban mirando por la ventanilla disfrutando del bucólico paisaje holandés, surtido de canalitos y ovejitas pastando con el culo pintado de rojo. Me sentí tentada a escuchar su conversación, esperando arrullos y palabras amorosas de los años catapúnchimpún. Pues no, iban hablando del tren, del que hay que ver qué bien se viaja en el tren, hombre, tan tranquilitos, que vamos a llegar a Utrecht en un pispás y mientras nuestros amigos Geertje y Pietje van a estar atascados en el embotellamiento de coches y una vez que logren pasar el filtro van a tirarse dos horas para aparcar...y nosotros Jantje, aquí sentaditos tan ricamente, disfrutando del paisaje y del suave balanceo del tren...que hay que ver qué bien se viaja jolines...
Pues nada, que debían ser dos gafes como la copa de un pino, porque una vez pasada la última estación antes de llegar a Utrecht (mi destino final) el tren pierde velocidad, apaga las luces y se para en seco en medio de la nada. Como no funcionaba el sistema eléctrico tampoco han podido informarnos por los altavoces qué narices pasaba. Yo comencé a pensar mal, porque hubo un momento que el viejete había ido al baño, o al menos eso creía yo...pero y si el desgraciado, con eso que es San Valentín, había ido a pedir al conductor que parara unos minutos para que su churri octogenaria disfrutara un ratito más del paisaje??? Empecé a mirar al viejo con cara de malalecheséquelaculpaestuya, cuando por fin nos informan por los altavoces de que el tren está parado (en serio?) y que no nos podemos mover (no me digas?) y que no tienen ni idea de lo que puede pasar (claro hombre, cómo va un conductor de trenes a entender de trenes?)...
Allí nos quedamos cual barca barada en el malecón. Ni palante, ni patrás...miramos con envidia a un tren de alta velocidad que nos adelantó sin miramientos. Jantje comenzaba a impacientarse comentando con su vieja que menuda risa se estarían pasando la Geertje y el Pietje que seguramente habían llegado a Utrecht tan ricamente en su coche, habían aparcado en el centro y se estarían ya tomando unas cervecitas.
Una hora más tarde de lo previsto conseguí llegar a la oficina, sorteando a un montón de gente con cara de amor, ramos de flores en las manos y globitos en forma de corazón. Yo ni siquiera he comprado una tarjeta. Enciendo el ordenador y comienzo a leer las noticias en este feliz día de San Valentín: "Putin dice que apuntará sus misiles a los países europeos que le toquen las narices" (este hombre sí que necesita amor, a ver si el Sarkozy le manda a la Bruni unos días...)..."Asesinan en Irak a 9 miembros de una sóla familia"..."Desarticulan en Vitoria a una célula terrorista islamita" (creo que se hacía llamar Ala-barroka)...En fin, que este mundo es una mierdecilla, necesitamos más amor, necesitamos más cupidos, que este tan chiquito aunque gordinflón, se nos queda pequeño para tanto mundo necesitado....
Hoy tiene que ser un día de amor, así que a todos desde aquí, desde este sitio mío y vuestro, os mando un abrazo cargado de risas, de ternuras, de cariño y mucho mucho amourrrrr.....
donderdag 14 februari 2008
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