Desde aquí no puedo ver nada. Da igual, te dejo un mensaje en este libro de visitas virtual en el que la censura no existe. No soy una voyeur, más bien una actora (juas). Como eres mi amiga y conozco el esfuerzo que supone imaginar y plasmar algo, te dejo mi granito de arena virtual.
A mí me encanta el sonido de las gaitas, me recuerda mi tierra, a mi abuelo, y los años de mi infancia cuando podía escucharlas y sentir las vibraciones que emanaban de cada una de ellas. Hace mucho que no las oía y hoy he vuelto a sentir esa pequeña vibración, esa morriña de volver de algún modo al pasado. Besos María
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Desde aquí no puedo ver nada. Da igual, te dejo un mensaje en este libro de visitas virtual en el que la censura no existe. No soy una voyeur, más bien una actora (juas). Como eres mi amiga y conozco el esfuerzo que supone imaginar y plasmar algo, te dejo mi granito de arena virtual.
A mí me encanta el sonido de las gaitas, me recuerda mi tierra, a mi abuelo, y los años de mi infancia cuando podía escucharlas y sentir las vibraciones que emanaban de cada una de ellas.
Hace mucho que no las oía y hoy he vuelto a sentir esa pequeña vibración, esa morriña de volver de algún modo al pasado.
Besos María
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