Llevo varios días sin actualizar el blog por una sencilla razón: falta de tiempo. Estoy trabajando en un nuevo encargo cuya fecha de entrega es este mes y no paro de dar a la tecla durante todo el día. Al llegar la noche, y después de haber conseguido que la nena cene como Dios manda y se acueste a una hora lo más ajustada posible al resto de niños holandeses, a una sólo le quedan ganas para ver cualquier programa estúpido en la tele que no te obligue a pensar. Con los ojos supurando letras te vas para la cama y ya puede llegar la inspiración bendita o San Pulitzer que a una no la levanta ni una grúa del Europoort. Le pido a la musa que me despierte temprano por la mañana, pero al llegar las siete, suena el despertador y en la habitación sólo está el marido y la nena ya llorando por el bendito colacao. De la musa ni rastro. Después de vestir a mi hija, peinarla y rociarla de Nenuco de los pies a la cabeza, preparar desayunos, recoger desayunos y despedidas varias a la puerta de la casa (sí, los vecinos ya conocen mi increible variedad de pijamas), entro a casa y le doy al botón ON de la cafetera con la santa intención de despejarme y escribir una nueva entrada. Ese momento nunca llega, se queda desplazado por la lectura de emails, lectura de otros blogs y la vuelta al trabajo. A veces leo cualquier tontería en la prensa y de nuevo se asoma la musa a decirme que debería escribir algo sobre ese tema. Como siempre, pasa el tiempo y me abandona la memoria. Sólo soy capaz de acordarme de cosas que me hayan pasado por la cabeza en los últimos cinco minutos, el resto es historia.
Así las cosas y sin mucho que contar por el frente más que sigo esclava del ordenador y siéndole infiel unas horas a la semana con Pilates, no quería dejar pasar más tiempo sin contar nada, ya que últimamente veo que me visita gente del otro lado del océano. Estos nuevos visitantes deben estar pensando que soy una tía de lo más aburrida porque no me pasa nada. Ciertamente lo soy aunque me pasan muchas cosas, lo que ocurre es que no tengo tiempo de dejar constancia de ellas. Hasta que la musa venga y el tiempo lo permita, un saludo a todos...
maandag 11 augustus 2008
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1 opmerking:
Es que eres una mujer sumamente ocupada.
Pero de vez en cuando acuerdate de nosotros y escribe, que eres la alegria de nuestros ratos delante del ordenador....
No sabes lo que te echamos de menos cuando no estas aquí.
Besos María.
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