maandag 23 juni 2008

El mito sueco

Ya no quedan suecos de aquellos rubios como la candela y con unos ojos más azules que el Báltico. Y si quedar queda alguno, ya no viven en Suecia, sino en Benidorm. Este fin de semana pasado he estado en Estocolmo con unas amigas y lo hemos podido comprobar in situ. No hemos visto ni uno, bueno, sí, uno si hemos visto durante un recorrido en barco, pero iba vestido de tirolés y hablaba en alemán, por lo que dedujimos que no era sueco. Así nos quedamos con las ganas de alegrar la vista con vikingos robustos y dorados. Mi amiga Ale terminó incluso por elaborar una hipótesis que bien podría ser carne de tesis doctoral. La culpa es de Alfredo Landa. En aquella época tanta sueca invadiendo el territorio ibérico que los Landas hispanos se ponían como toros miura. Muchas suecas regresaban al final de las vacaciones con la panza gorda no sólo de tanto comer, y así fue creciendo una generación alfredina que poco a poco cambió la genética nórdica de este 'país donde en verano no se pone el sol. Quizás por eso el nombre más popular de la época en Suecia era Alf, desplazando a todos los Lars, Thors, Bjorns y demás jeroglíficos vikingos. Por el contrario, los suecos que visitaron España, se enamoraron de las bellezas morenas olé y dejaron también su simiente. La raza española creció unos cuantos centímetros no gracias a la leche asturiana precisamente, sino a otro tipo de leche de origen más al norte.
Esta es la prueba de que en España haya más rubios con ojos azules o verdes que en la propia Suecia, que ahora está plagada de Alfs que no pasan del metro setenta y que tienen los ojos más negros que el carbón de la Camocha.
Así las cosas nos hemos sentido muy orgullosas de ser españolas en este fin de semana. Estamos reconquistando Europa a través de la contaminación genética. Anda que no somos espabilaós los "spanish". Qué Duque de Alba ni que ocho cuartos, Alfredo Landa y Fraga sabían muy bien lo que se traían entre manos en aquellos dorados años setenta, y que la guerra hay que hacerla no sólo con la cabeza, sino con otro tipo de armamento nacional. Los españoles eran bajitos pero matones y eso sí, sabemos más que los ratones coloraos.

2 opmerkingen:

Anoniem zei

Hola Ciao Way,

Qué tal en Suiza? Parecemos las chicas de SATC.

Beso para María que es la reina de las madames del remo.

Anoniem zei

Bienvenida a casa. El jueves te veo sin falta. El cumple, recuerdas? Puedes, dime que sí.

Un beso.