dinsdag 3 februari 2009

A dónde irán los besos que no damos...

Muchas veces me he preguntado a donde van todas las cosas que pensamos hacer y nunca hacemos. En qué parte de nuestra memoria se archivan, se diluyen o simplemente se olvidan cubiertas de telarañas neuronales todas esas cosas que nacieron dentro pero nunca llegaron a salir. Miles de páginas e historias que soñé desde el asiento de un tren prometiendo ser escritas al día siguiente, cosa que nunca llegó a suceder. Miles de ideas y proyectos que luego nunca encuentran tiempo ni energía para llevarse a cabo. Y lo más importante, miles de besos que siempre quisiste dar a alguien y nunca pudiste llegar a hacerlo. Como dice la canción de mi paisano, a dónde irán esos besos, esos abrazos que existieron por momentos en nuestras mentes, ideados para un destinatario real pero que sabe dios que circustancias de la vida sirvieron de impedimento para que traspasaran las barreras, a veces tan finas, a veces tan gruesas, que existen entre lo que pensamos y lo que hacemos. Hace tiempo me llegó por email una historia triste pero preciosa, de esas capaces de arrancarte al mismo tiempo el corazón y las lágrimas. Una niña fallece de cáncer pero antes deja un regalo especial para su padre. Una caja llena de besos, para que cuando esté triste y la eche de menos, abra la caja y coja un beso. Esta niña desde luego tuvo la increíble bondad de no guardárselos para ella, de no llevárselos consigo a ese otro lado que aunque sintamos nunca podemos ver hasta llegada la hora.
Yo tengo guardados unos cuantos besos y abrazos que nacieron para alguien muy especial y que no creo que lleguen a darse nunca. Quizás porque nunca serían dados con la misma pasión y deseo que cuando fueron concebidos. Pero siguen dentro y a veces, en esos momentos de melancolía que le llegan a uno tan a menudo cuando rozas los cuarenta, pesan como una losa y te recuerdan que allí están, callados, guardados, no dados, solo soñados un día...




5 opmerkingen:

Anoniem zei

Estás mejor, chati?

Anoniem zei

Ja, ja, ja... chatina. La mejor forma de saberlo es darlos y sino borrarlos de tu mente para siempre. Son besos platónicos, pero podrían llegar a ser virtuales en esta época 2.0.

Besos, abrazos a tutiplén.

RAMON MUNTAN zei

Al limbo, como las almas de los niños no bautizados...

:)

Diana entrebrochasypaletas zei

Imagino que se quedan en algún lugar de nosotros un poco tristones... como todas las cosas que esperamos y no llegan, o las que hacemos sin que se aprecien : )

kamagra zei

Victor Manuel es uno de los mejores artistas salseros de todos los tiempos , yo amo su vos el tiene el timbre de vos como un angel.m10m