donderdag 18 december 2008

NAVIDAD

Si os habéis quedado con la duda os diré que el cabrón de Nicolás no sólamente no se llevó los 20 K que le pedí sino que me dejó otros 4 por lo menos. Así las cosas paso ya de pedir regalos a nadie más. Pondré en marcha los consejos del famoso librillo de El Secreto...si quieres algo no es suficiente desearlo, sino que tienes que actuar como si ya lo posees. De manera que si uno quiere adelgazar y dejar de ser gordo tiene que comenzar a comportarse como si ya estuviera delgado. He intentado ayer ponerme unos pantalones de la 38, a ver si así puedo llamar la atención de las leyes del universo y que me reduzcan el cuerpo hasta esas medidas platónicas. El pantalón no subió de las rodillas y evidentemente no podía salir a la calle de tal guisa, así que opté por ponerme el sayón de la 48 pero con ropa interior de cuando me casé, que vino a ser la experiencia más próxima a llevar un tanga. Me acordé del famoso monólogo de Gila, cuando contaba que su tía al llegar a casa y quitarse el refajo era lanzada contra la pared porque tanta fuerza cósmica de desparrame de carnes movilizaba las masas más pesadas. A mi me pasa otro tanto de lo mismo.

Faltan dos días para las vacaciones y llega de nuevo, un año más la Navidad. Estoy hasta el moño de que todo el mundo se desee felices fiestas, cuando todos sabemos de sobra que estos días se han convertido en una auténtica pesadilla de gastos, comilonas, reuniones familiares y consecuente stress. No es de extrañar que el colesterol suba por los aires en estas fechas. Pero somos carne de tradiciones y seguimos tropezando mil veces en la misma piedra. Yo os deseo a todos lo que os deseo siempre: paz. Porque cuando uno esta en paz puede con todo.

UN ABRAZO.....

donderdag 4 december 2008

Terapia de grupo....geniales!

VERANU AZUL


TOP GAY



VICIU ASGAYA


EL CHIGRE KILL BILL



SIN TETAS....

maandag 1 december 2008

Carta abierta a Sinter Klaas (San Nicolás pa los que hablamos cristiano)

Querido Niko:

Perdona que te tutee con tanta familiaridad pero es que siendo paisanos, todo se perdona, no? Mira este año he decidido escribirte la carta vía digital, a ver si te llega antes y me traes lo que te pido. He sido buena, buenísima, respetando al cosmos como a mí misma. Te voy a perdonar que el pasado año no me dejaras el jersey azul petróleo, aunque tu emisario se empeñe en decir que en el V&D se lo vendieron como tal. Entiendo que hay mucho dependiente daltónico pero el color petróleo no es lo mismo que color gaviota contamidada por el Prestige, por mucho que le quieran vender a una la colorida moto. Te perdono también que me dejaras el perfume de la Naomi Campbell, que entiendo que estaba de oferta total y pudiendo pagar 4 euritos por una colonia, porqué ibas a pagar tú 60 por un frasquito de nada de Ô de Lancome. Espero de la misma manera que yo entiendo que 4 no son 60, puedas tú entender también que la mierda no huele tan bien como el jazmin y la hoja de limonero.

Este año sin embargo no te voy a pedir que me des nada, sino que a ser posible me quites. Quiero deshacerme de 20 kilos que me sobran y si no es mucho pedir, pues te los puedes llevar por la noche junto con las zanahorias del Américo. Hay mucha anoréxica necesitada por el mundo y digo yo que igual que implantamos colágeno, botox y la de mi madre, quizás podríamos hacer inyectables de grasa para la tripa y cadera necesitada. La mía es de buena calidad, la he cuidado con mimo y cariño durante los últimos veinte años. No es grasa formada a base de hamburguesuca y fast food, no te vayas a creer, lo mio es grasa de élite proveniente de las mejores fabadas, los mejores corderinos a la estaca, chorizo y picadillo de pueblo, calderetas de pixín y una base estupenda de un colesterol de alto stándar que sólo puede conseguirse a base de marisco del Cantábrico. Vamos que estamos hablando de un material de primerísima clase del que me desprendo, como buena persona que soy, sin esperar nada a cambio. Aquí está mi grasa, tómala, tuya es y mía no.

Pues nada Niko, que espero que este año escuches bien y cumplas mi único deseo. De ser así, prometo ponerme una semana seguida el jersey Prestige y aunque tenga que llevar mascarilla, espolvorearme bajo los sobaquillos el perfume de la Naomi.

Atentamente y siempre tuya,

Maruchi