donderdag 28 februari 2008

Manda huevos

Últimamente se prohiben cosas tan ridículas que uno no sabe si reir o llorar...Imaginaros si a los españoles nos prohibieran por ejemplo manotear en el aire para expresar nuestras ideas, una seña casi genética de nuestra identidad cultural...pues a los italianos les ha pasado una cosa parecida.
En la bota europea los hombretones se suelen tocar los huevos para desearse buena suerte. Somos muy parecidos los españoles, o al menos los asturianos, donde no es nada extraño animar a alguien con eso de "así, con un par de cojones" (aunque es cierto que nosotros por lo general no nos tocamos la entrepierna al expresar verbalmente la frase). Pues los italianos sí, se agarran sus partes y sin decir nada, dan a enteder, que adelante muchacho, buena suerte en la faena en cuestión.
Pues bien, un juez ha multado a un ciudadano por hacer uso de esta herencia cultural y ha calificado el gesto de ordinario y de mal gusto. Doscientos euros ha tenido que pagar el condenado, que se ha dado cuenta sin duda que tocárselos da suerte sólamente al prójimo. Me pregunto si ahora van a tener que apochinar todos los futbolistas que se las agarran descaradamente durante todo el partido, y no sólamente cuando meten el gol. Igual sí, y a esos por barba les debería caer por lo menos unos dos mil euros, no sólo porque cobran más sino porque además el gesto, retransmitido por televisiones varias, tiene más potencia de ofender.
Con estos jueces tan moralistas que nos están saliendo últimamente en Europa, vamos poco a poco perdiendo nuestras costumbres más ancestrales. Dentro de poco el corte de manga y el dedo índice (aunque en algunos países es el corazón) estarán en peligro de estinción o ante peligro de multa, mejor dicho.
No entiendo porque a los políticos que nos gobiernan les permiten tantas estupideces, tantas sandeces e indecencias, y al pueblo llano nos van vedando del disfrute de la cultura popular. Manda huevos, que dirían algunos.

woensdag 27 februari 2008

Burkini

La que se ha montado con el burkini! Hasta los periódicos digitales españoles recogen la noticia y andan los foros ardiento: "Cuidado con la invasión musulmana", "Que cosa más horrible ver un bulto negro nadando a tu lado, nada nada, prohibición", "Qué falta de higiene". Pues miren ustedes, a mi precisamente esto último, lo de la higiene, me parece que todo lo contrario, que este tipo de traje buzo (que además es de colorines, nada de bulto negro), recoge todas las partículas humanas que se pueden desprender durante la natación. Prefiero mil veces nadar tras la burkini que después de la sesión naturista de dos horas, donde todos nadan en pelotas dejando su vello púbico flotando por doquier.
Yo he visto a muchos gordos nadar con camisetas largas por encima del bañador. Los expulsamos también? No soy precisamente una de esas personas totalmente abierta a la cultura musulmana, toda religión, en extremo, es más bien insana. Pero hay ciertas cosas que me parecen una burda exageración y una manera barata de ganar titulares en contra de la población islámica. Porque para empezar, mientras muchos discuten de la invasión de los musulmanes, nadie se ha parado a especificar, que precisamente esta chica es holandesa de toda la vida, no hay más que leer su nombre. Si una monja del opus entra en una piscina con un traje parecido, quizás hubiera sido visto con cierta perplejidad, pero nadie habría discutido su derecho moral a bañarse de tal manera.
Yo de todos modos prefiero el recogimiento de las carnes, de los pelos y demás partículas. Apuesto más por la burkini que por la tanguini con todo al aire, que quieren que les diga. De hecho le recomendaría la burkini a unos cuantos. Prefiero mil veces esa visión a la de muchos señores barrigones y peludos que se adentran en las profundidades con bañadores de talla infantil pretis pretis y de rojo chillón. A todos esos deberían de prohibirles ya de mano salir de casa, porque sí que pueden causar daños cerebrales.

dinsdag 26 februari 2008

Acartonada me he quedaó

Pues acartonada me he quedado fíjate tú después del debate electoral de ayer, igualita igualita que Gasparín. Primero porque lo ponen a unas horas que pa los españolitos que hemos emigrado a paises con horario europeo es matador, sobre todo si te tienes que levantar al día siguiente a las seis de la mañana. A los del consulado español les han debido dar el día libre por esto mismo, ya que una menda lleva todo el día llamando para que me expliquen porqué aún no tengo las papeletas y resulta que está cerrado. No hay nada mejor que ser funcionario español, congelados los sueldos o no, sólamente por tener todos esos días de vacaciones injustificadas y poder estar por regla de mala leche todo el día tratando al público sin ninguna educación, merece la pena opositar.

Bueno, pues yo me quedé esperando a ver el debate como una santa, con el culo pegado al sofá y maldiciendo por primera vez al Atkins por no poder acompañarme de unos panchitos, que hicieran más soportable la espera entre los comentarios del Milá y la Blanco, que explicaban con todo tipo de pormenores esas cosas que a los españoles nos interesan tanto en estos momentos históricos: la mesa es de color crema, el fondo gris, las sillas no giran, Rajoy ha elegido corbata roja, el presi azul...

Y por fin llegan los protagonistas, temprano el uno, tardío el otro, como las grandes estrellas del mundo mundial. Faltó sólamente la alfombra roja, que además hubiera hecho juego con la corbata de Mariano. Noté a los dos candidatos tensos al principio. Rajoy hacía unos movimientos muy extraños con los ojos, primero no sabía si mirar a Zapatero, al Vidal o a la cámara directamente; más tarde por sus gestos y sonrisas me percaté que debía estar buscando la mirada complice de sus asesores. Sé por deformación profesional y de buena tinta que los asesores de comunicación tienen un sistema de signos para hacer ver a sus asesorados si lo están haciendo bien, si tienen que cortar, alargar, etc. De todos modos debían haber situado a los asesores en sitios más estratégicos dentro del plató, porque al principio Mariano casi que me asustó con ese movimiento de ojos pa un lado y pa el otro, cual muñeco diabólico con sonrisa angelical en plan: "lo estoy bordando, a qué sí?". Zapatero estaba muy tranquilo y sin duda han dado de sí esas clases de dicción que ha recibido para acortar los silencios de sus discursos, por fin fué capaz de decir "España va bien" en tres segundos como mucho. Me llamó la atención sobre manera esas cejas puntiagudas recortaditas en triángulo. Sus asesores de imagen deberían haberlo llevado a hacerse una depilación en condiciones que suavizase el ángulo y enmarcara mejor esos ojos de Bambi que tiene nuestro presidente.

No me aportaron nada nuevo, más que Mariano no ha subido en autobús en su vida, o si lo ha hecho no ha pagado, y que el sr. Zapatero sabe más de Aznar que de Felipe González, aunque claro, el primer gobierno socialista a él le pilló rematando la salida de los años adolescentes. Por lo demás nada nuevo bajo el sol. Como siempre los del PP dan la victoria a Rajoy y los socialistas a Zapatero. En España para estas cosas sabemos barrer para casa como nadie. Estos debates pactados y ensayados hasta la extenuación son una farsa. Que dejen a la gente del pueblo llenar las gradas para el próximo encuentro y que sean ellos quienes formulen las preguntas a los dos candidatos. Sin papeles, sin datos, sin bonitos gráficos ni presentaciones powerpoint. Y entonces que gane el mejor, al final señores míos, no les votan sus asesores, les vota el pueblo.

maandag 25 februari 2008

Viva la democracia


Nos quejamos de vicio los españoles. Así en puertas de las elecciones, mientras nos despellejamos vivos unos a los otros por un voto a éste voto al otro, no voto a nadie porque son todos iguales...nos olvidamos al mismo tiempo del enorme privilegio que supone el poder elegir democráticamente a quien va a dirigir el país en los próximos años. Si en vez de nacer en Asturias como he tenido la suerte de haber nacido, hubiera nacido en el malecón de la Habana, me hubiera tenido que conformar con esto de aquí arriba. Viva la revolución! Un país dirigido por un octagenario en la sombra que cede el poder visible a su hermano del alma que roza también ya los ochenta. Vamos hombre, que hata Rajoy sale bien parado en cuanto a imágen al lado de Don Raúl.
Lo dicho, nos quejamos por quejarnos que nuestros políticos serán una mierda en cuanto a concepto, pero tienen buena percha casi todos y aún pueden tomar el café sin desparramarlo por un ataque de Parkinson a lo bestia. La única que se acerca un poco es la Santa Teresa de la Vega, pero me han dicho las malas lenguas que se está pensando en hacer un lifting precisamente por eso, para que no la comparen con Don Raúl. Pero aunque arrugada, la Tere viste que te mueres, cosa de la que los Castro no pueden presumir. Que el verde uniforme revolucionario está pasado de moda, y las chaquetas con hombreras tipo Miami Vice que se gasta el sucesor, pues otro tanto de lo mismo.
Dicen los entendidos en política, que al fin y al cabo somos todos, que Don Raúl es mucho más abierto que su hermano. Hombre claro, es mucho más joven, cinco años son un enorme salto generacional y a éste se le nota mucho la modernidad, no hay más que mirar la foto y ver los dedos en alto en plan "peace brother". Lo único que queda de esperanza a Cuba es que a Don Raúl no le deben quedar tampoco muchos años en activo, aunque estos revolucionarios dan mucho de sí, ya se sabe que la izquierda revolucionaria es longeva. Don Raúl sincero sí es, porque ya de primeras ha dicho que aunque él pase ahora a ser el cabeza visible de la Isla, Fidel seguirá siendo Fidel y seguirá reencarnando el espíritu revolucionario.
Pues nada, Cuba del alma, que la segunda generación castrense sea más liviana que la primera y que un día, no tardío, puedan todos ustedes disfrutar de un 9 de marzo a la española. Hay que ir a votar, aunque sea en blanco y con una foto de Don Raúl que rece: Fidel será Fidel pero viva la democracia!


Tres besos

Hay muchas cosas que me hacen feliz últimamente. Quizás porque me he acostumbrado (forzado) a buscar la felicidad en la cotidianidad que me rodea en vez de aquellas quimeras imposibles de entonces. Creo que con el tiempo (y el esfuerzo) he conseguido además conocerme en más profundudad y quererme con mucha más calidad (eso de no me quieras tanto y quiéreme mejor). Si cuando era chica (en edad, que en tamaño lo sigo siendo para mi desgracia), quería que un día la gente me quisiera por haber destacado en mi profesión y así soñaba con ser una escritora de renombre, o presentar el telediario en hora punta, o inventar una vacuna que curase todas las enfermedades y recibir un premio Nobel como poco...pues hoy, después de muchos años de terapias propias y ajenas, he descubierto que sólo quiero que la gente me admire y algún día me recuerde, por ser lo que intento ser cada día: buena persona.
Creo que es más importante el haber podido tocar el corazón de alguien con tu propio corazón que cualquier otra cosa en el mundo. Estoy convencida que ese es el motor del mundo, y si no hay amor no hay nada. Por eso, cuando leo a mi querida Laura, en estos últimos meses he visto como poco a poco, sus palabras han ido tiñéndose de luz, y queda atrás la oscuridad. Y pensar que ella piensa que yo he tenido un poquito que ver, a través de mis propias palabras o mis cortos escritos, no sólo me llena de emoción, sino que me enriquece aún más de lo que soy. Ese el poder de mi secreto y el que intento pasar a todo el mundo desde el día mismo en que lo descubrí. Hay que dar al universo para recibir del universo y sólo podemos recibir positivismo si nos movemos en esa misma frecuencia. Sólo espero que Laura que ha encontrado por fin esa sintonía, no la pierda nunca. Y el mejor motor, querida, siguen siendo esos tres besos que nunca nunca te faltarán. Bienvenida a la luz.

zondag 24 februari 2008

Cumpleaños feliz

Hoy hemos tenido cumpleaños de un amiguito de Laura. Allí nos fuimos los tres regalo en mano y nudo en la garganta, que a mi los cumples holandeses me imponen mucho. Nada más entrar tienes que felicitar a todo el mundo, porque no sólo se congratula al que cumple años sino a todo quisqui que haya sido invitado al evento. Conocía a algunas madres de la guardería, pero sólamente de eso, pequeñas conversaciones de buena educación: "hola que tal?, hay que ver cómo crecen estos niños, hay que ver que tiempo más horrible tenemos hoy, hay que ver que viento tira, etc.." todas esas cosas sin importancia que sin embargo sirven siempre para romper el hielo en las charlas con la gente que no conoces de nada. Me he sentado en una esquinita del salón, me han puesto un trozo de tarta en la mano y un café sin que me diera a tiempo a abrir la boca para pronunciar la eterna frase "gracias, pero paso de tarta que estoy a dieta". De todos modos la contestación es siempre la misma: "nada mujer, un día es un día". Y así uno jode la dieta en un momento, sólamente para hacer felices a los demás.
Los hombres se han quedado en plan reunión en la cocina, los niños en una esquina del salón donde reinaban los juguetes, y las mujeres holandesas dándole al pico, mientras yo me metía entre pecho y cadera la tartita de las narices. De repente me han rodeado dos de las madres con cara de curiosidad. Yo creo que nunca habían visto a una "spanish" así tan de cerca en su propio país. En estas situaciones una se espera someterse a un interrogatorio con preguntas de esas como qué tal te encuentras aquí (aunque ya llevas una década asentada en territorio holandés), te gusta nuestro país?, habla tu hija español?...Pero no, estas fueron directas al grano: en qué trabajas? cuántos días por semana? estás contenta con tu salario? dónde trabaja tu marido? viajas mucho por razones de trabajo? a qué colegio vas a llevar a la nena?...Por un momento pensé que me había colado en una fiesta del servicio de inmigración. Miré a Sandrino con cara asustada y no se le ocurre otra cosa que echar a mano a su poco fino sentido del humor y contestarles que teníamos una plantación de marihuana. Ni que decir tiene que después de unos segundos de silencio y otros tantos de risa tonta, se dieron media vuelta y apenas entablaron conversación con nosotros el resto de la tarde.
Después de tres rondas de cafés y dos de zumo, decidí que era hora de irnos a casa. Uno de los invitados comenzó a hacer chistes sobre la lengua española que había aprendido (según él en profundidad) en su estancia de 6 meses en sudamérica. Entre risas exageradas explicaba a su público, que en español la serie Bay Wachters se llamaba Los Vigilantes de la Playa! Y se partía de risa de nuevo, mientras los demás, que tampoco tenían mucha idea de español, le acompañaban en su regocijo. Y yo pa mis adentros, "pues gilipollas, cómo quieres que se llame? Es una buena traducción, joder, peor hubiera sido que la llamaramos "las tetas de la playa", por ejemplo. De los vigilantes pasó al coche fantástico y a hablar en español a su reloj. Menos mal que para aquel entonces Laura ya estaba calzada y con la bufanda al cuello, y pudimos irnos no sin antes despedirnos de todos ellos, darles las gracias por la invitación, y no me pude resistir, a acercarme al chavo del ocho y decirle tan rápido como pude en asturiano y con una sonrisa de oreja a oreja: 'qué bien hablas español chavalín pero más babayu nun podías ser". Ni que decir tiene que muy sonriente contestó: "gracias gracias y hasta la vista".

donderdag 21 februari 2008

Viajes de trabajo

Acabo de regresar de un viaje de trabajo. Hemos tenido una reunión muy intelectual de esas llenas de gente interesante trabajando en temas de interés social. Esa es la parte que más me gusta de mi trabajo, el poder conocer a este tipo de gente y escuchar sus historias, sus experiencias. Pero hay una parte en concreto que odio de este tipo de reuniones. Siempre comienzan con una ronda de presentaciones en las que tienes que exponer en breves minutos tu curriculum profesional al resto de participantes.
Este tipo de cosas me ponen muy nerviosa. En especial en esta ocasión, que sentados a la mesa estaban una serie de personas con un bajage profesional a sus espaldas increíble: doctores, académicos, lobistas, activistas, directores de ONGs, presidentes, profesores...y llega tu propio turno y qué dices: "Me llamo María, soy la que voy a tomar las notas, y tengo una diarrea galopante desde que hago Atkins por lo que ustedes me van a perdonar si tengo que abandonar corriendo la reunión cada cinco minutos"...Me pongo muy nerviosa en estos casos, la verdad.

Luego llega la hora de las cenas de trabajo, porque aunque supone que ya uno se relaja ante un plato de comida (al menos una menda), siguen siendo trabajo, ratos para hacer contactos, intercambiar otras ideas. Y yo llegada esa hora bendita donde ya puedo comer, no me puedo concentrar en nada más que el movimiento de la mandíbula. A esas horas no estoy yo para otras cosas y cuando escucho a mi alrededor otro tipo de conversaciones existenciales sobre el sistema educativo o la situación de los medios de comunicación en Europa, mi mente sólo puede pensar en la barra de chocolate Atkins que hay en mi bolso.
Lo peor de todo es cuando la cena tiene lugar en un restaurante marroquí que reproduce la esfera de una jaima. Todos se sientan en el suelo, sobre cojines y alfombras. Las mesas son bajitas y están pegadas en grupos de tres, alrededor de las cuales se agolpan unas siete personas. Esto parece muy divertido, y seguramente en familia o con amigos lo es. Sin embargo el terror comienza a apoderarse de mí cuando nos dicen que tenemos qeu quitarnos los zapatos. Nos miramos unos a otros riendo incómodamente. Un sudor frío recorre mi mente cuando recuerdo qeu tengo un agujero en la media, que deja al descubierto mi dedo gordo del pié. Quito las botas disimuladamente, tirando de la media hacia abajo y olfateando un poquito para comprobar si las plantillas esas antisudor funcionan o no. Después de una jornada intensiva de coche, caminata y cinco horas de reunión, no hay plantilla que se resista, desafortunadamente.

Nos sentamos silenciosos alrededor de las mesitas. Intento sentar mis ochentaypico kilos con cierta elegancia, pero no funciona cuando llevas un vestido que insiste en subirse y pegarse por todos los lados. Comienzo a echar de menos a mis tejanos y miro con envidia desatada a todos los hombres a mi alrededor. Después de quince minutos, la postura yoga avanzado con la que me he sentado comienza a pasar factura. Intento con disimulo estirar las piernas debajo de la mesa bandeja, que se tambalea peligrosamente. Consigo estabilizar el asunto, pero al estirar la pierna del todo choco con la entrepierna de otro comensal sentado al otro lado de la mesa. Nos miramos los dos con las mejillas ardientes. Recogo de nuevo las piernas, el vestido se sube de nuevo, yo tiro hacia abajo con una mano mientras que con la otra intento rebañar un poco de carne en salsa del plato comunal. Sí señores, aquí todo el mundo come a rancho. La salsa de ajo se derrama por la alfombra y me preocupa que la gente piense que son mis pies los que huelen mal.
Cómo puede concentrarse una en este tipo de restaurante en una conversación de trabajo? Que me lo digan!!! Sólo quiero terminar el día, llegar al hotel, darme una duchita caliente y remendar la media, no vaya a ser que al día siguiente nos lleven al mismo sitio.
A la hora del desayuno todo el mundo parece comentar la aventura del restaurante. Uno de los participantes dice que en su último viaje a China fué peor, le llevaron a un karaoke y tuvo que cantar tres canciones mientras tomaban el aperitivo.
Pues yo me quedo con los chinos, prefiero cantar a que me huelan los pies. Aunque claro, últimamente con la Atkins una tiene ese aliento ketónico que no sé qué será peor....
Lo dicho, no está una hecha para la vida moderna de mujer agresiva ejecutiva. Prefiero quedarme en casa con piés conocidos que sentarme a cenar con pies académicos por conocer...

Noticias que me asustan

Una se queda atónita cuando lee en la prensa noticias como esta:

Roban un puente de 5 toneladas en la República Checa

La Policía de la República Checa está intentando encontrar a los que han robado
un puente ferroviario de acero en desuso de cuatro toneladas que unía la ciudad
de Cheb con la de Stary Hroznat.
La compañía encargada de la seguridad del puente dio la alarma cuando se dieron cuenta de que el puente no estaba en su sitio.
El robo tuvo lugar entre el 5 de diciembre y el 11 de enero, y los daños materiales
ocasionados ascienden a las 750 euros.
Martina Hruskova, una portavoz de la policía checa comentó: "No se conoce si el puente ha sido robado para un uso personal".

Vamos a ir por partes y hacer un buen análisis periodístico de la noticia. El titular es perfecto, a ver quién no siente curiosidad por seguir leyendo cómo se puede robar un puente de cinco toneladas, eso sólamente lo puede haber hecho superman o David Cooperfield. En el primer párrafo ya nos dan una buena pista, claro, el puente estaba en deshuso, era un pobre puente abandonado y por lo tanto esto da un márgen de maniobra terrible a los ladronzuelos, porque digo yo que un puente así no se puede robar en un pispas. Claro que no, ya lo dice la noticia, que el robo tuvo lugar entre el 5 de diciembre y el 11 de enero. Está claro que ni por el puente ni los alrededores debía de pasar un alma, porque en tanto tiempo nadie darse cuenta de qeu se estaban llevando el punte. Mi pregunta es cómo se lo llevaron, iban quitando 500 tornillos por día?, Transportaban pieza a pieza mientras el puente iba reduciéndose a la mitad? Lo dejaron caer en el río y desde allí transportaban el armazón?...Estamos hablando de 5 toneladas de acero!

Me hace especial gracia lo de la compañía de seguridad. Menos mal que no mencionan su nombre, porque cualquiera contrata a esa empresa para defender su propiedad. Si no te das cuenta de que roban un puente de 5 toneladas en cuatro semanas, cómo poder percibir si un ladrón se lleva un ordenador bajo el brazo en la noche cerrada? Está claro que no es la culpa de la compañía de seguridad, estos ladrones de puentes tenían que ser sumamente profesionales!, ál menos mucho más que los guardias de seguridad, está claro.

La noticia se remata con el coste material del asunto. El pobre puente no era ni siquiera mileurista. Cinco toneladas de acero por 700 euretes de nada. Seguramente por ese valor tan nimio, el jefe de la policía tiene claro que el puente no ha sido robado para su venta posterior, sino para uso personal. Porque claro está, un puente de cinco toneladas y como medio kilómetro de largo hace mucho servicio en casa. Puedes colocar el puente por la noche (total los vigilantes no se van a enterar de mucho) entre tu casa y la oficina, así sorteas el tráfico cada día sin problemas y caminas por terreno privado.

A mi estas noticias más que darme risa me preocupan mucho. Estamos hablando de un país dentro de la Unión Europea! Así que no nos queda más remedio que ver la parte positiva del asunto y en vez de pensar que el coeficiente intelectual de la policía y los profesionales de la seguridad checa es de 0 patatero, tenemos que alegrarnos que el de nuestros ladrones es superior al de Einstein.

La próxima vez que viajen por Europa y vean un sospechoso puente ferroviario de cinco toneladas en una casa particular, por favor avisen a la Interpol. Aunque quizás lo veamos primero en eBay, seguramente. Lo que no puedo quitar de la cabeza es que si los policías europeos lo tienen difícil para encontrar un puente de tales dimensiones, cómo van a encontrar a todos estos niños desaparecidos?...

Qué mundo éste tan peculiar!

donderdag 14 februari 2008

All we need is love

Día de San Valentín 2008. He comenzado el día bien, rodeada de besos y amor. Claro que Cupido hoy está tan ocupado que a eso del mediodía me abandonó sin piedad para ir a tirar flechas a otros corazones. Me fuí a coger el tren consciente de que la NS (léase red de ferrocarriles de Ranilandia) nunca me ha querido, pero con la esperanza de que hoy quizás fuese un día diferente, ya que además viajaba fuera de la hora punta.

Me senté en el tren contenta porque al menos había sitio suficiente. Al lado viajaba una pareja de ancianos, cogiditos de la mano, muy monos ellos. Iban mirando por la ventanilla disfrutando del bucólico paisaje holandés, surtido de canalitos y ovejitas pastando con el culo pintado de rojo. Me sentí tentada a escuchar su conversación, esperando arrullos y palabras amorosas de los años catapúnchimpún. Pues no, iban hablando del tren, del que hay que ver qué bien se viaja en el tren, hombre, tan tranquilitos, que vamos a llegar a Utrecht en un pispás y mientras nuestros amigos Geertje y Pietje van a estar atascados en el embotellamiento de coches y una vez que logren pasar el filtro van a tirarse dos horas para aparcar...y nosotros Jantje, aquí sentaditos tan ricamente, disfrutando del paisaje y del suave balanceo del tren...que hay que ver qué bien se viaja jolines...

Pues nada, que debían ser dos gafes como la copa de un pino, porque una vez pasada la última estación antes de llegar a Utrecht (mi destino final) el tren pierde velocidad, apaga las luces y se para en seco en medio de la nada. Como no funcionaba el sistema eléctrico tampoco han podido informarnos por los altavoces qué narices pasaba. Yo comencé a pensar mal, porque hubo un momento que el viejete había ido al baño, o al menos eso creía yo...pero y si el desgraciado, con eso que es San Valentín, había ido a pedir al conductor que parara unos minutos para que su churri octogenaria disfrutara un ratito más del paisaje??? Empecé a mirar al viejo con cara de malalecheséquelaculpaestuya, cuando por fin nos informan por los altavoces de que el tren está parado (en serio?) y que no nos podemos mover (no me digas?) y que no tienen ni idea de lo que puede pasar (claro hombre, cómo va un conductor de trenes a entender de trenes?)...

Allí nos quedamos cual barca barada en el malecón. Ni palante, ni patrás...miramos con envidia a un tren de alta velocidad que nos adelantó sin miramientos. Jantje comenzaba a impacientarse comentando con su vieja que menuda risa se estarían pasando la Geertje y el Pietje que seguramente habían llegado a Utrecht tan ricamente en su coche, habían aparcado en el centro y se estarían ya tomando unas cervecitas.

Una hora más tarde de lo previsto conseguí llegar a la oficina, sorteando a un montón de gente con cara de amor, ramos de flores en las manos y globitos en forma de corazón. Yo ni siquiera he comprado una tarjeta. Enciendo el ordenador y comienzo a leer las noticias en este feliz día de San Valentín: "Putin dice que apuntará sus misiles a los países europeos que le toquen las narices" (este hombre sí que necesita amor, a ver si el Sarkozy le manda a la Bruni unos días...)..."Asesinan en Irak a 9 miembros de una sóla familia"..."Desarticulan en Vitoria a una célula terrorista islamita" (creo que se hacía llamar Ala-barroka)...En fin, que este mundo es una mierdecilla, necesitamos más amor, necesitamos más cupidos, que este tan chiquito aunque gordinflón, se nos queda pequeño para tanto mundo necesitado....

Hoy tiene que ser un día de amor, así que a todos desde aquí, desde este sitio mío y vuestro, os mando un abrazo cargado de risas, de ternuras, de cariño y mucho mucho amourrrrr.....

dinsdag 12 februari 2008

Nuestros dirigentes políticos

Es que no somos exigentes ni nada los españoles, hay que ver. Vamos, que un presidente de España no sepa hablar inglés ni tenga mucha idea de economía o calentamiento global, pasa, pero hombre, que no sepa cocinar, pues eso como que no. Porque claro como todos sabemos, a los hombres se les conquista por el estómago y si el Presi (o futuro) sabe echar arte en el tema de la cocina, igual superamos en carisma al Sarkozy y nos metemos a toda Europa en el bolsillo.
Pero no, nuestros políticos más importantes: el Presidente y el que aspira a serlo, ni cocinan, ni leen, ni van al cine y ni siquiera tienen tiempo para sus hijos. Y está el país revolucionado, porque en España esas son las cosas que verdaderamente nos importan, la vida privada y los momentos de ocio de nuestros representates políticos, lo demás es una vaina que nos tenemos que tragar como por obligación.
Lo que hace la gente pública de puertas adentro interesa mucho al populacho. Dentro de poco los debates electorales tendrán lugar en Donde estás corazón y Salsa Rosa (que por cierto a Rajoy le quedaría muy bien este último, según dicen las malas lenguas del mariconeo nacional). Pues eso, que nos dejen ya de rollos informativos sobre lo que nos va a devolver hacienda si gana uno y lo que nos va a costar sacar una muela si gana el otro, y que nos pongan al día de los secretos de alcoba. Y hagan ustedes el favor, señor Zapatero y señor Rajoy, den ustedes ejemplo y dediquen la mayor parte del día a leer e ir al cine (producción nacional, se entiende), y a jugar con sus retoños en el Retiro, lo demás no importa, pero eso sí es fundamental. Como el español medio se parte la espalda para llegar a fin de mes no lo puede hacer, hagánlo ustedes que tienen una nómina de 8.000 euros para arriba, hombre. Con ese salario pueden pagar a un grupo de jóvenes españoles rozando la cuarentena, altamente educados en universidades de todo el mundo, que hablan perfectamente inglés entre otros idiomas de la Unión y que les pueden sacar a ustedes las castañas del fuego por unos mil euretes al mes. Yo conozco a unos cuantos que firman mañana, total, están ganando lo mismo en una empresa cualquiera, pues mejor es ser mileurista por la patria. Ustedes mientras tanto ponganse a lo que hay que ponerse, jolines, que luego el populacho se enfada en los foros y echa las manos al cielo clamando: "Por Tutatis, nuestros dirigentes no leen el Hola, ni ven la tele y no saben ni freir un huevo!". Esto no puede ser, hombre, a donde vamos a ir a parar, qué lástima de país!.

zaterdag 9 februari 2008

Señor Atkins que estás en los cielos

Como dije al inaugurar este blog estoy a dieta. He elegido la Atkins por eso de que bajas pronto y comes bien, bueno y porque además señor Atkins sale muy favorecido en la portada del libro y parece buen paisano, la verdad. El caso es que sólo una semana, tal y como promete el libro, parece que mi cuerpo se ha puesto a quemar grasa de la antigua, de esa que se te instala en plan okupa y no abandona tu culo en la vida hasta que atacas de este modo, a lo atkins, que debe ser algo así como decir a lo bestia. Vamos que mi cuerpo ha entrado en lipolisis, que más o menos quiere decir que le has dado un buen toque al metabolismo de esos de "a ver chatín si nos ponemos las pilas o me compro uno nuevo", y éste, se ha dado por enterado y se pone a movilizar grasas como un campeón. Así que hoy, cuando he podido de nuevo abrochar la cremallera de unos tejanos que hace meses que no ponía porque era igual que un chorizo azul, me he dicho a mi misma: "Por Tutatis, estoy hay que celebrarlo".
No hay mejor manera que celebrar la pérdida de grasa como ir de compras. Me fuí con mi querida amiga Anabel al centro y me puse a rebuscar entre las rebajas. Porque esta es la regla número uno: no te gastes mucho en ropa cuando sabes (o tienes la esperanza) de que el próximo mes tendrás una talla menos. El caso es que de rebajas quedaba poco apetecible, la verdad, pero ví unos pantalones negros de esos como de montar a caballo y dije yo toda chula: "Mira Anina, voy a probar estos que voy a quedar yo como muy aristócrática con unas botas altas por encima". Una vez en el probador me dí cuenta de que como que no, que con cartucheras no se puede ir a ninguna parte en este tipo de pantalones que no favorecen nada a los tipo campana cilíndricos diabólicos como yo. Se los devolví a la dependienta que me miró con cara de "si ya lo decía yo que usted no tiene pinta de montar a caballo, sino más bien de comérselo". Salí de la tienda con sabor amargo, pero muy contenta de que al menos había podido subir la cremallera de los tejanos en sólo una semana. Mi sorpresa fué cuando al llegar a una de esas tiendas donde una entra sólo a mirar o a inspirarse porque sabe que nunca tendrán su talla, y mientras esperaba a que mi amiga se probara unos trajes muy monos de la talla XS (te odio amorosamente guapa)...de pronto digo, se hizo el milagro. Entre los restos restantes encontré unos pantalones monísimos de esos anchos, corte recto masculino, con una tela de caída para morir y estampado elegante y gallaspero. Miré la talla y pardiez, una simple 44...Comencé a mirar el pantalón por delante, por detrás, pensando igual me vale jolines, son bastante anchos....hasta que la dependienta se me acercó y me animó a que me los probara de una vez empujándome rápidamente al probador. Claro que entiendo lo que evitaba la pobre es que la clientela pudiera ver a una tía con pinta de lleva como poco la 50 (o pal caso 100-90-140) intentando comprarse algo en su tienda para tipos pitiminís. En el probador comencé a sudar sin control, los nervios se apoderaban de mí mientras me ponía los pantalones: "seré capaz de subirlos más allá de la rodilla?", "conseguiré abrochar el botón sin que rebiente la cremallera"...eran momentos de tensión, porque una no quería enfrentarse de nuevo a la dependienta que me iba a poner cara de "esqueguapadondevastúesoyatelodecíayo"...Pero no, los pantalones subieron, y abrocharon! Casi me puse a llorar de la emoción...sujeté la etiqueta entre las manos temblorosas: "una 44 pardiez!" Me arrodille con devoción en el suelo del probador y mirando al cielo grité para mis adentros: "Gracias Sr. Atkins!". Seamos realistas, la emoción no me nubló el raciocinio hasta el punto de ver que los pantalones que deberían ser caidos y anchos a mi me quedaban más bien ajustaditos, pero qué carajo, era hasta sexy! Ni que decir tiene que me los compré, junto a otra faldita de la 44 que no subía la cremallera ni pa la de tres pero que pienso colgar en la puerta del armario con un cartelito que ponga: "en un mes caminarás sobre mis caderas".
Bueno, pues eso, que me volví a casa más contenta que unas castañuelas con mis dos prendas que no me debería poner aún pero que en poco tiempo lucirán esplendorosas sobre el cuerpo serrano de una menda. No sé que va a ser de mí el próximo año porque cuando llege a la 40 (que llegaré Atkins mediante) voy a arrasar en las tiendas...aunque quizás sea pedir peras al olmo, porque yo no recuerdo cuando vestí yo una cuarenta, creo que nací ya con una 38 como muy poco...En fin, que estoy contenta chicas...El día que ponga la falta dedicaré una entrada especial en el blog y hasta prometo poner foto y todo!.

vrijdag 8 februari 2008

Ajamonamos

Pues nada, que además del Ave María nos cambian las tallas. Yo pensaba que para mejor, es decir que lo que en España es una 36 pasaría a ser una 40/42 como en los países del norte. Pero no, parece ser que el nuevo tallaje tendrá 3 dígitos, uno para el contorno de pecho, otro cintura y otro cadera. A mí esto sigue sin convencerme mucho, porque en vez de una 36 pondrán entonces 80-60-80, la 40 será 90-60-90, etc...vamos, que necesitas seguir siendo una Barbi para comprar en las tiendas de tallas "normales". Además complican un poco la vida a los que estamos ya rozando los cuarenta. Antes asumías que tenías la talla cuarentaitantos, y ahora vas a tener que pensar en tantos números que te recuerdan de un sopetón a tus redondeces...Me parece una mala jugada.
Por otro lado eso del tipo pera, tipo manzana, ha quedado también atrás. Ahora eres diábolo, campana o cilindro. Yo estoy encajada entre estos dos últimos, osease soy una campana cilíndrica o un cilindro acampanado. Aunque un poco de diábola también tengo. Lo mío siempre ha sido cuestión de acaparar jolines. Me ha hecho mucha gracia el video (http://www.20minutos.es/noticia/345604/0/problemas/ropa/talla/) que acompaña la noticia, un simulador que te da una impresión de cómo es el cuerpo de la española y cómo cambia con la edad. Está claro que contradice a lo que habíamos asumido hace tiempo: que la mujer joven ajamona y la mayor amojama... Siempre he tenido esa ilusión de amojamar con el tiempo, era sin duda mi consuelo. Una llega a vieja, pero a cambio se acecina y puede presumir de carnes enjutas. Pues este video predice lo contrario, que la barriga va creciendo y todo se desmorona...Qué desilusión! O a lo mejor esto es lo que sucede a las que nunca ajamonaron, de nuevo la ley de la compensación...Quizás aún tenga salvación. De todos modos que no me cambien las tallas por favor, creo que este nuevo sistema es una auténtica estupidez porque nadie puede tener medidas perfectas, y a ver cómo se define una campana de esas acilindradas con toques de diábolo diabólico...Ay señor, qué manera de complicarnos la vida...Con lo fácil que es eso de S/M/L/XL

maandag 4 februari 2008

Alas de mariposa

Hoy es lunes de carnaval y mi hija se ha ido a la guardería convertida en Barbi Mariposa, bueno, casi, porque era una Barbi sin tetas, claro y que no llega al metro de altura. El caso es que ella iba feliz, con su falda rosa de tules tipo Carry de Sexo en la ciudad, sus zapatos de purpurina brillante y sus alitas rosas. Se miró en el espejo satisfecha con la transformación y emocionada exclamó : «Mamá, soy igual que Barbi Mariposa ». Con las lágrimas en la comisura del ojo y un nudo en la garganta la miré orgullosa y dije : «Sí, hija, igualita, pero recuerda que no puedes volar». Me vino a la mente la imágen de la segunda parte de la peli aquella de Mira quien habla, cuando la niña está viendo Peter Pan y se sube a un armario para tirarse al vacío e intentar volar como Wendy. Me comenzó a picar el gusano de la preocupación maternal, pensando que mi hija iba a intentar hacer algo parecido, porque eso de ponerte dos alas a la espalda debe dar como mucha seguridad, si no que se lo digan a Ícaro.
El momento dramático con las alitas llegó sin embargo al poner el abrigo. No había caído en la cuenta, y una vez puestas unas alas rosas a la espalda de una niña de tres años, no hay manera de quitarlas, por mucho que le expliquen que es imposible poner un abrigo de la talla 3 sobre unas alas de medio metro de ancho. En medio de la discusión uno tiene que además enfrentarse a la lógica infantil : «Mamá, Barbi Mariposa no tiene abrigo!!!». No claro, porque la Barbi Mariposa de las narices vive dentro de una flor en un país imaginario donde además de no hacer frío todos tienen la talla 36 y unas medidas que hacen de menos a la regla del 80-60-80. Pero en Arnhem Zuid, desgraciadamente hace un frío que pela, vivimos en una casa de piedra y cemento y además una menda, que es tu madre, tiene que comprar en las tiendas de una talla más. Al final gané yo, afortunadamente, y conseguimos quitar las alas para poner el abrigo, pero sabía que ella siempre tiene la última palabra, de manera que ni siquiera me sorprendió cuando de camino a la puerta, se me queda mirando con cara de mala leche, puro retaco dinamitero rosa de tules y alas de mariposa y me suelta : « Mamá, tienes el culo muy gordo ». Y tú una jeta, hija mía, que vamos…Ni decir tiene que después de dejarla en la guarde me fuí directa al supermercado para avastecerme de productos Atkins, que hoy comienza mi dieta de una vez por todas y el próximo año no me tose ni mi hija ni la Barbi...A dónde vamos a parar...